Probablemente el
símil que más se asemeje a
mi temporada pudiera ser la imagen de un plato de duralex roto, multitud de
trozos esparcidos aquí y allá, incapaces de recomponer un todo. Ha sido una
constante durante esta temporada que la jornada piscatoria se convirtiese una
breve escapada al río de tres horas a media tarde, algún festivo suelto le pude
sumar otro rato antes del mediodía y dentro de tres días otro rato.
Río Neira, Coto Covas Puente de Covas |
Procedo a relacionar la ficha de montaje de la primera
Anzuelo: Afoli
D04BL #16
Bola : Tungsteno 2,5 mm color plata
Cercos: Gris oscuro obtenidos de una pluma de cuello de gallo
Cuerpo: Hilo de montaje
negro
Brinca: Flashabou verde perla
Suelo alternar dependiendo de las condiciones del río entre #14 y #18. Particularmente en el caso del #14 soy más partidario de mantener la bola del 2,5, o a lo sumo un 2,8 antes que una de 3mm, aunque llevo algunas con esta bola, pero si tengo que profundizar prefiero confeccionar un jig. En este caso, sustituyo una bola por una lágrima de tungsteno. Para el #16 todas las ninfas van montadas con cabeza de 2,5 mm y una de 2 mm para el #18
Ninfa terminada |
Luego le aplico luz ultravioleta y ninfa acabada, pero aún no lista para pescar. El motivo es el siguiente; a mi entender una capa de UV VADER REPAIR bien extendido es suficiente para barnizar, la luz ultravioleta de la linterna lo endurece, pero para asegurarnos un correcto secado necesita la acción de la luz solar. Clavo mis moscas en un trozo de zapatilla de foam y las dejo toda una tarde a la acción directa de la luz solar. En caso de prisa, suelo utilizar los tubitos de plástico transparente de los cigarros puros que me facilita un amigo fumador para colocar las ninfas y mientras conduzco hasta el río, llevarlo en el salpicadero junto al parabrisas para que reciban toda la luz solar que puedan antes de ponerme a pescar. Así logro secar la resina y que no me blanqueen con el tiempo.
Y para finalizar, indicar que esta ninfa me suele dar mejores resultados en zonas de roca y piedra grande que en zonas de más tablada, pero este es terreno para su compañera.
Me alegro de ver que has creado estde blog. Te seguiré puntualmente en tus entradas, que andas cerca de la costa de Lugo que tan lejos la tengo y tanto añoro y tus palabras me traerán viento del mar y olor a eucalipto.
ResponderEliminar¡¡¡ Adelante con el !!!.
Proteo
Manolo, muchas gracias. Que alguien como tú se interese por lo que yo pueda contar es todo un halago.
EliminarComo bien dije esto no deja de ser las elucubraciones de alguien que se le cruzan ideas sueltas que intento atarlas. Y sí, algo habrá de eucalipto y salitre, algo de lo cual este veneno que me ha entrado con la costa, tienes tú tambien parte de culpa.